Es una tarea básica reforzar la tarea del Estado en todo el territorio nacional, no solo con la fuerza pública, sino con un sistema de justicias de fiscales y jueces idóneos e insobornables, reconocidos y respaldados por la comunidad, para crear un ambiente de seguridad y bienestar. Y adicionalmente, reconocerle la necesidad de darle mas poder a los ciudadanos para tramitar y resolver sus propios conflictos por medio de mecanismos legales. Los esfuerzos de Estado deberán encaminarse a reducir cuatro problemas fundamentales de la justicia en Colombia: acceso, impunidad, congestión y falta de confianza. En especial, hacia la consolidación de una política integral de protección, atención y reparación de las víctimas de la violencia y el desplazamiento forzado y buscar la rehabilitación de los victimarios. Los temas a tratar son: justicia oportuna y al servicio de la ciudadanía, política carcelaria, mecanismos alternativos de prevención del delito, idoneidad de jueces, jueces de paz, legalidad democrática, entre otros.
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